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miércoles, 28 de marzo de 2012

Vivir con estilo en 24m2

5 Comentarios


Esta semana recibí en mi casilla de correo algunas fotos que llamaron mi atención.  Una vez que algo despierta mi curiosidad, quiero ver más, quiero saber los cómo, los por qué y cómo hizo, cuál fue su experiencia.  Quién puede beneficiarse con estas ideas.

Antes de seguir, aclaro.  En la etapa de la vida en la que me encuentro, yo no podría vivir en un espacio tan pequeño.  Quisiera poder vivir con tan poco, en un espacio de este tamaño, y tener la capacidad de mantenerlo prolijo y ordenado. ... sólo mis libros ocuparían casi todo este espacio.

Eso no me impide admirar a las personas que usan el ingenio, inteligencia para hacer espacios como éste vivibles, me saco el sombrero ante quienes hacen del diseño una herramienta al servicio de los desafíos que se les pongan delante.  Porque debe ser bastante más fácil - y seguramente proporcionalmente más barato- diseñar y decorar cuando el espacio es amplio y la superficie no es una limitante.  Diseñar espacios como este requieren análisis del estilo de vida, usos que se le darán al espacio, mucha planificación previa para sacar provecho de todos los rincones, previendo hasta el último detalle para no pasar por alto nada: desde la instalación de tomacorrientes, interruptores, cableados, desagües, etc. hasta el lugar donde esconder el jabón o guardar la ropa de cama.  

El departamento es una habitación en el último piso -en la azotea-, por escalera, de un edificio en Barcelona.  Tiene 24 m2 cubiertos y otros 28 m2 descubiertos, entre el balcón y la terraza.  Su propietario, Christian Schallert, un fotógrafo austríaco, lo compró y refaccionó y vivió allí por un tiempo.  Hoy, aunque conserva el departamento, ya no vive allí.

Nacido y criado cerca de un lago, encontró inspiración para el interior de su vivienda en los barcos y veleros que veía a diario.

Contra las paredes han encontrado creado espacios para estantería, un escritorio rebatible, una mesa rebatible que hace las veces de persiana de una ventana, ropero, despensa, cajones.  

Todo lo que hace falta en la cocina y los electrodomésticos están escondidos detrás de una de las paredes: heladera, freezer, lavavajillas, cocina, microondas, pileta.

 
El baño es "compartimentado" y "compartido".  En un sector cerrado, con ventana (¡qué lujo para un monoambiente!) y biblioteca para el material que sirve de inspiración, se encuentra el inodoro.  El lavamanos y ducha están integrados en el ambiente.  Aquí también hay paneles y puertas que ocultan el espejo y los artículos de tocador.

 
Elevando la altura del balcón terraza, se ganó el espacio necesario para guardar la cama cuando no se encuentra en uso.  

Un baúl a los pies de la misma cumple varias funciones simultáneas: espacio de guardado, sofá y, junto con las mesitas de luz de los costados, escalones de acceso al espacio exterior.  Las mesitas de luz también se deslizan parcialmente bajo la terraza, generando lugar para guardar las almohadas y colchas.

Si miran con atención, verán que el pie del florero se convierte en pie de la mesa.  Las sillas del balcón se utilizan para sentarse a la mesa o trabajar en el escritorio.

¿Se están preguntando si hay algo bajo las baldosas del piso?

mmm ... , lamento desilusionarlos.  No, no hay nada.  Eligieron ese diseño para darle interés visual, textura y replicar el motivo de las paredes.


En el exterior, sí hay más de lo que se ve a primera vista: las puertas de vidrio deslizables y plegadizas dan acceso al balcón terraza, integrando el afuera con el adentro como si fueran una sola unidad.  





Una segunda escalera nos conduce a otra terraza donde se ha creado un living exterior, un sector chill out, ideal para disfrutar de una copa de vino y un asado con amigos.  Bajo el camastro hay espacio de guardado.

Allí también se ubican, bien camuflados, el lavarropas y el termotanque.

 





Hay muchas ideas para copiar o adaptar a nuestro estilo de vida.  Es como un juego de encastre, una de esas cajitas chinas o las mamushkas rusas.

¿Qué les pareció?

Si quieren ver la muestra "dinámica" del monoambiente, los invito a ver los videos.  El propietario nos guía por su monoambiente en la versión en inglés y, en la versión en español, nos cuenta sus impresiones Barbara Appolloni, la arquitecta a cargo del proyecto.







 
 
Más ideas para monoambientes y espacios pequeños en estos posts:


 



Fuentes:
http://www.barbaraappolloni.com/
http://www.houzz.com
http://www.youtube.com/watch?v=juWaO5TJS00&hd=1 
http://www.youtube.com/watch?v=8rjerj0MKbc&hd=1


miércoles, 21 de marzo de 2012

Todo el pasado es prólogo dicen... (Parte II)

5 Comentarios
Este es un nuevo capítulo de la serie "Tu Espacio Hogareño" 

"Tu Espacio Hogareño" te brinda la posibilidad de mostrar rincones de tu hogar, "antes y después" de muebles, objetos y/o habitaciones, manualidades, bricolage, etc.  Sólo tenés que enviar un mail a DonDeHogar (click acá para ver la dirección) con el texto y las fotos. ¡Animate!

Esta publicación es un hito en la historia del blog.  Es la primera vez que un artículo está escrito por un lector y seguidor.  Stonebuilder nos hace partícipes de sus peripecias al mudarse a una casa con placares ya "tomados" y su recorrido hacia la conquista de nuevos espacios.

Sin más preámbulos, le cedo la palabra.  Con ustedes, la segunda parte de la saga de Stonebuilder.



Todo el pasado es prólogo dicen... (Parte I)
... (sigue) 

¡MANOS A LA OBRA!

Comencé por tomar una tijera y cortar los tapacantos para las longitudes de los bordes de las placas. Simplemente se mide con el mismo rollo y se corta a la longitud deseada.



Acto seguido (ésto háganlo con un poco de ayuda), pasé la plancha caliente sobre el tapacantos, haciendo que la cola de carpintería debajo del tapacantos se fundiera y pegara contra el canto a disimular.

Una vez completados los cuatro bordes de la placa procedí a la parte más divertida de este proceso, tomé un cutter y eliminé el excedente de tapacantos, lo cual le da a la madera un acabado bonito.

Nota al pie (o bordes): Tiempo después, y luego de un par de resbalones mientras cortaba y que resultaron en rayones en los cantos, un personaje estrafalario que presta servicios en mi negocio (algún día si logro juntar otra experiencia para mencionarlo, lo haré, porque es herrero /carpintero / hacedor de vitraux y pastor evangélico) me mostró una herramienta especializada para este menester llamada formón, … es un hecho, el progreso siempre llega tarde. 






Una vez forrados los cantos de todas las placas, con la excepción de los costados de 50 cmts de los estantes, que no iban a quedar visibles, procedí a colocar los soportes para los barrales, el primero a 10 centímetros del tope superior y el siguiente a 1 metro del anterior (esto lo hice, por supuesto, en las dos placas de 2,10 x 0,50).







Acto seguido pasé a los estantes, en ellos puse las L para poder anclar los parantes, usé 4 por placa asegurándome de mantener los 90 grados en todo lo posible y finalmente ...

Ensamblé los dos estantes, éstos iban en el "techo" del mueble y el otro a 20 centímetros del piso.

Acto seguido, pusimos el placard de pie y notamos (un poco horrorizados) que el mismo se bandeaba hacia los costados. Descubrimos que ese movimiento lo hacía porque las placas verticales tenían una ligera curvatura, haciendo que el centro del placard estuviera a 1,25 de separación entre los parantes ... y porque la separación entre los parantes –tanto vertical como horizontal- era muy grande … debería haber habido un parante vertical en el centro y otro horizontal sobre el barral inferior, para reforzar la estructura.

¿Cómo íbamos a solucionar esto?

Después de debatirlo un poco, llegamos a la conclusión de que necesitabamos a) un destornillador más potente (mi destornillador eléctrico a durísimas penas podía con un par de tornillos antes de agotar su carga) y b) que necesitábamos una placa de chapadur en el fondo del placard, lo cual nos permitiría mantener 1,20 m uniforme en toda la apertura del placard, así como unos perfiles en forma triangular en cada esquina del placard a modo de refuerzo estructural.

 



Comenzamos por poner los triángulos en las esquinas del mueble, atornillándolos en 4 puntos (dos por cada perpendicular) con lo cual nuestro proyecto de mueble se volvió más rígido, después de eso comencé la parte divertida.

Tomamos la precaución de cortar el chapadur del tamaño de la parte de atrás del mueble, y después pusimos tornillos cada 15 centimetros, usando para esto el taladro/destornillador inalámbrico que me autoregalé de cumpleaños (mi señora hizo su aporte, ¡por supuesto!).  

Nota de la señora: de común acuerdo habíamos decidido no hacernos regalos de navidad ni de cumpleaños este año para así ahorrar y comprarnos una impresora/escanner color. … ¡otra vez será! ... ahh, él se autoregaló, ¿el mío para cuándo?

Una vez hecho esto, pasamos a ponerlo de pie, ¡el mueble quedó lindo!

Le pusimos los barrales (gracias al chapadur, podimos corregir la curvatura de los parantes laterales) y, por fin, 

¡el mueble terminado ante sus ojos!














El zapatero fue el mismo caso y el armado fue más sencillo, dado que al ser más chico, los laterales más cortos y tener más planchas horizontales era estructuralmente más rígido.

Bueno, gente, esta es mi "pequeña" historia de 3 años para armarme un placard ... o el primer módulo de nuestro vestidor.

Espero que les sirva, o por lo menos, les haya gustado...




     
 

sábado, 17 de marzo de 2012

Todo el pasado es prólogo, dicen ...

8 Comentarios
Este es un nuevo capítulo de la serie "Tu Espacio Hogareño" 

"Tu Espacio Hogareño" te brinda la posibilidad de mostrar rincones de tu hogar, "antes y después" de muebles, objetos y/o habitaciones, manualidades, bricolage, etc.  Sólo tenés que enviar un mail a DonDeHogar (click acá para ver la dirección) con el texto y las fotos. ¡Animate!

La publicación de hoy es un hito en la historia del blog.  Es la primera vez que un artículo está escrito por un lector y seguidor.  Stonebuilder nos hace partícipes de sus peripecias al mudarse a una casa con placares ya "tomados" y su recorrido hacia la conquista de nuevos espacios.


Sin más preámbulos, le cedo la palabra.  Con ustedes, la saga de Stonebuilder.


Todo el pasado es prólogo, dicen ...

Hace un tiempo me mudé al departamento que habitaba mi novia. Por supuesto, su ropa estaba instalada en los placares, por lo que, de común acuerdo, decidimos buscarle una solución al problema que no comprometiera sus espacios, y que resolviera nuestro dilema. 





Por lo tanto, mientras aguardaba por la solución "definitiva" opté por el camino del cobarde, esto quiere decir que compré uno de esos placarcitos hechos de caño y tela, mientras esperaba tiempos más propicios para colgar mi ropa.

De más está decir que esos "tiempos propicios" se convirtieron en casi 3 años y que el armario juntó polvo, porquerías en su techo y por sobre todas las cosas, juntó PESO (¿quién iba a suponer que las camisas y pantalones pudieran resultar tan pesados?).

Con lo cual, una noche (o ¿era tarde?) mientras estaba acostado, detecté que el barral de este mueble (que supongo que había sido diseñado para un peso verdaderamente inferior al que tuvo) claudicó, con un gran estruendo. Esto no hizo que yo me rindiera ante esta solución "temporal", pasé un caño por dentro del caño roto, a fin de mantener el ropero en funciones.

Tiempo después, las molduras plásticas que sostenían el barral en su lugar comenzaron a bandearse peligrosamente, pero las apuntalé con un par de largueros a fin de sostenerlas y distribuir el peso.

Pero hace cosa de una semana con un último estrépito, el placarcito chino que, durante 3 años, resistió mi ropa, nos abandonó.

Durante la agonía del placarcito, fui a ver cuanto saldría o comprar un placard o mandarlo a fabricar, topándome con que el placard que yo quisiera o es demasiado caro (si lo mandaba a hacer) o tenía que comprometer alguno de mis gustos y acomodarme al diseño de alguien más (si lo compraba nuevo, o compraba un placard antiguo). Precisamente por eso, dejé volar mi gen constructor y diseñador.


 
 
Pensando, primero en construir un simple perchero, y después lanzándome con cierta audacia, a construir el mueble que necesitaba.

Antes de comenzar con esta parte del post, debo decir que yo suponía que tenía alguna idea de carpintería, que tenía alguna idea de proporciones y que me disponía a la construcción de un mueble SIMPLE.

Dios, ¡¡¡¡¡¡¡qué equivocado que estaba!!!!!!







Comencé por ponerme a averiguar tamaños de  las placas de melamina y a diseñar el esquema del placard y los cortes de madera que debía hacer. Terminé optando por un placard de 2,10 de alto por 1,20 de ancho, por 0,50 de altura pensando que eso era un placard "normal".

Con las maderas sobrantes de la placa pensé en fabricarme un mueble para los zapatos ...

La realidad es que, si bien estuve piola en planificar todos los cortes dentro de la placa de melamina de 1,83 por 2,75, no tuve en cuenta el "pequeño detalle" de las vetas de la madera, por lo que el software de la maderera a la que concurrí estaba más que dispuesto a venderme 2 placas (una con un corte miserable). Después de resignarme a que no todas las planchas visibles iban a tener las vetas en el mismo sentido, -con lo cual, la calidad de carpintería profesional no iba a ser de la partida-, acomodamos todos los cortes en una placa.

La compra fue la siguiente:

1 placa de melamina de 1,83 x 2,75, cortada en:
  • 2 maderas de 2,10 por 0,50
  • 2 maderas de 1,20 por 0,50
  • 2 maderas de 1 metro por 30 cmts
  • 2 maderas de 75 x 30 cmts
24 hierros en forma de L
1 caja de tornillos de 1,5 cmts
2 rollos de tapacantos (color guatambú)
2 porta barrales
1 barral de 3 metros cortado en 2 pedazos de 1,20 y un sobrante de 60 cmts (que colocaremos en la cocina para colgar algunos de los cubiertos y accesorios)


Feliz con mi compra, enfilamos de regreso hacia mi casa, pensando que esto iba a ser coser y cantar.

Comenzamos llegando al garage y encarando la tarea de subir las maderas al ascensor hasta nuestro piso (ahí debería haber notado que lidiar con 2,10 mts de madera ¡no iba a ser fácil!)

Una vez instalado en casa (y después de haber bebido medio litro de agua) puse un ventilador, una mesita de picnic y un banquito y ....

... continuará!  (acá)











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